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El terreno del gobierno es la violencia, está comprobado y ahí está en ventaja. El terreno a conquistar es el de las ideas, ahí es débil y además, al primero no le gusta. Erróneamente se cree que el que llama a la reagrupación y a la organización es blando. Le falta guáramo, le falta sangre o le faltan bolas. Habría que al menos tener en cuenta los hechos para hacer tal afirmación. No se habla de dejar las calles, no se habla de "volver a la normalidad". Se habla de frenar el desgaste inútil que lleve a la decepción y que nos vuelva a meter a todos en la casa, en silencio. El silencio no es una opción. La decepción es un lujo que la oposición no puede permitirse. Otra cosa que se toma en cuenta es la vida de quienes protestan. Protestar , pero con inteligencia.

¿Qué es ser inteligente en éste contexto? Asimilar que el mensaje de lo que está pasando en el país y cómo se debe actuar, no viene sólo del lado opositor. Aquí hay una dinámica en la que están involucradas dos partes; no se puede hacer frente a algo mientras no se vea, no se reconozca y sobre todo, no se analice. Primero hay que entender lo que la oposición nos ha estado pidiendo por años, que alzáramos nuestra voz. Analizar qué ha cambiado a partir del 12F y más aún desde el 18F, el doble discurso del gobierno, no sólo con sus palabras, sino con sus hechos.

Alzar la voz: protestar iracundamente cuando estamos arrechos, desgastarnos y apagarnos, no nos ha funcionado hasta ahora. ¿Por qué tendría que funcionar esta vez? Alzar la voz es no dormirnos, no es gritar desde el hígado.

¿Qué ha cambiado a partir del 12F?:
1.      Hay un movimiento coordinado en la calle con exigencias y objetivos. Contundente y constante. Los estudiantes.
2.      Las detenciones y torturas reprimiendo el derecho a la protesta nos han puesto en la palestra mundial. El secuestro de libertades ya no es una "sensación" de los venezolanos nada más.
3.      Ha sumado voluntades y renovado el sentir de lucha.
4.      Un canal de televisión extranjero es expulsado del país por abrir esa ventana al mundo. ¿Consecuencia? Apoyo de la prensa extranjera. Pronunciamientos varios a nivel internacional.

¿Convenimos en que ha sido mucho más efectivo? Entre el 12F y el 18F, se allana ilegalmente la sede de Voluntad Popular, partido opositor, sin dar razones. Sin presentar orden tratando de llevarse detenido a un concejal. Comienza una abierta persecución política armada.

¿Qué ha cambiado a partir del 18F?:
1.      Hay un despliegue desmedido de fuerzas del orden público en una manifestación opositora: blindados, muros, los efectivos policiales que no se han visto jamás en el país. Mensaje de fuerza.
2.      Un dirigente opositor es apresado sin mayor justificación que la incomodidad del gobierno, acusándolo de delitos ridículos, recluyéndolo y "juzgándolo" en instancias militares no civiles. Mensaje de poder.
3.      Descontento social por abusos de poder traducido en más protestas; es brutalmente reprimido el país. No conforme con eso todo grupo armado del gobierno sale a las calles del país a caerle a tiros, perdigones, lacrimógenas a casas, edificios, aunque no haya manifestantes. A los que caceroléan sin distinguir si en esas casas hay afectos al gobierno o no. Hay también detenidos, torturados y desaparecidos.
4.      Llamado del presidente a poner pueblo contra pueblo, creando comisiones de "sapos", que pretenden denunciar al que se oponga sólo por pensar distinto. Y le dan pa'lante al Cesppa.
5.      Discurso oficial provocador que lejos de conciliar aviva la indignación, no sólo entre la oposición, sino entre sus filas.
6.      El gobierno amenazó con acusar de incurrir en delitos contra la nación a los medios que transmitieran, no sólo las protestas sino su represión. Corresponsales de medios de todo el mundo han sido despojados de sus credenciales de prensa e "invitados" a salir del país.
7.      Táchira, el Estado de mayor conflicto, queda sin agua, sin luz y servicio de internet. Amenazado por Rafael Ramírez, además, de quedar sin suministro de combustible siendo un Estado fronterizo.

¿Será esto incapacidad para controlar la situación, más que una pretensión real de convertirse en una dictadura abierta y declarada? No sé. Pero ante los hechos ya no se puede hablar de democracia cuando en cadena hablan de paz, diálogo, unidad, mientras señalan a cualquiera que proteste como violento y fascista sin que importe el descontento. Es más que evidente que lo que buscan es callar esa voz que hoy tiene muchos argumentos para convencer. Ante éste doble discurso en el que hablan más los hechos que las palabras, también hay que pensar a dos bandas; no se puede seguir teniendo el pensamiento único de incendiario ni el de pacifista. Hay que reconocerse como un disidente activo contra el gobierno y la dictadura en medio de una "democracia", a la que el gobierno sólo le interesa oprimir para conservar después de haber ganado 18 procesos electorales prácticamente a la fuerza, tratando de legitimarse en medio de actos ventajistas que no son democráticos pues no permiten una separación de poderes. Creo que hay que comenzar a pensar en esta dualidad para llevarla a la acción, asumiendo que nos estamos enfrentando a un gobierno dictatorial en un marco aparentemente democrático.

Las razones por las que el venezolano debe ser reconocido como tal y dejar de pensar en bandos (eso no significa que no se tengan ideas distintas, sino devolverle al sentido común que, por pensar distinto no somos enemigos, sólo pensamos distinto) las sabemos todos. Es importante sacar del terreno de "la guerra" esta situación por razones diversas, porque "la guerra" no le conviene a nadie y porque el gobierno ha convertido el pensamiento chavista en un cuartel. Se piensa en ofensiva, en ataque, en violencia, en enemigo, en golpe, en guerra mediática y en batallas y se anda derechito bajo amenazada de castigo, salvo los paramilitares (colectivos) que son los que imponen ese castigo inclusive a los chavistas de corazón. De estos últimos hay dos tipos: Los que se sienten defraudados y estafados por el Madurato y los que prefieren sacrificar su propia existencia a perder lo que inexplicablemente ellos siguen llamando "patria". Llevamos 15 años jugando a la defensiva mientras ellos juegan en casa con el árbitro vendido, mientras la afición se venda los ojos y aplaude. ¿No tiene algo de lógica sacar el juego de ese terrero? Y el terreno alternativo es el de las ideas, el del reconocimiento del otro, incluso de las circunstancias que lo llevan a posicionarse distinto a ti.

Dejar la calle no es el planteamiento, que quede claro, el planteamiento es reformular la acción de calle. La calle, por el contrario, lo es todo. Y pongamos en claro algo; las protestas tienen que tener un por qué, un poder de convocatoria, una razón por la que la gente se sienta identificada y se sume. ¿Por qué una protesta basada en un "Maduro, vete ya" no sirve? Porque no suma. Porque la gente que se va a congregar en torno a esa protesta, es gente que ya tiene ese deseo. Esa consigna del vete ya no funciona porque es como si usted preguntara: ¿por qué?, y le respondieran ¡porque si, chico!, y nada que sea impuesto convence, suma o hace pensar. No es que no tenga razón en querer que se vaya. El estado actual del país avala ese deseo, contágieselo a quien aún no lo tenga o al que tenga miedo de reconocerlo.

Se entiende que las acciones violentas son una reacción a la agresión sistemática del gobierno. El discurso, sus actos, su no reconocimiento, la represión brutal y desmedida de las fuerzas del Estado acompañadas además de paramilitares ilegales, demuestran que has logrado un impacto al levantar la voz exigiendo legalmente tus derechos. Esto se entiende clarísimo y lo entendemos todos. Lo que algunos no entienden es que la resistencia es disidencia pero no toda la disidencia es resistencia, y que quede claro que no se trata de resistir, en términos de aguante, sino de fuerza. Si tú no tienes la fuerza necesaria para aventurarte a la resistencia toma otras acciones. A fin de cuentas eso es la organización, que cada quien asuma su papel y lo cumpla. El venezolano es ingenioso, tiene humor y es pillo, vamos a ser todo eso entonces y en medio de esta enorme arrechera colectiva, sumada a los hechos de estos días, no olvidemos el capital humano que tenemos y que deberá ser empleado en acciones efectivas, dejando a un lado las caimaneras.

Por ello comencemos por lo menos a hacer propuestas así sean individuales, pero que las mismas se sumen a las colectivas, como estas:

1.      Asista a las concentraciones. Aproveche que finalmente los ojos de mundo nos ven y que se atreven a ponerle nombre a lo que pasa en el país en voz alta. Si lo convocan, vaya. Si le dicen que es hora de retirarse, hágalo. Si lo vuelven a convocar y puede ir, vaya otra vez.
2.      Hay una cantidad de paisanos publicistas y periodistas que están agrupados trabajando en campañas de volanteo  pues no nos queda otra. No hay medios. Así que debemos ser nosotros los que tenemos que estar enfocados en sumar y aclarar un mensaje político que demuestre lo que nos afecta a todos. Por tanto olvidémonos de las frases “Amigo chavista” y reemplacémosla por venezolano en todos estos panfletos.
3.      Apoyemos la iniciativa de @volantear, pero no nos quedemos en Internet. Tengan muy en cuenta que Internet no llega a todos y que nada garantiza que mañana vaya a haber. Los que sirvan para volantear, volantéen. Organícense, váyan a las calles, actúen en grupo, caminen entregando volantes y no se queden en un mismo punto. Retírense temprano. Si tienes una fotocopiadora o una impresora para reproducir volantes, hazlo.
4.      Los que sirvan para graffitear, háganlo. Eso sí, mensajes coherentes como los volantes. Sumar es el objetivo.
5.      Los estudiantes lo están haciendo demasiado bien (siempre que no se dejen llevar por la violencia y no pisen el peine), su voz nos contagió a todos. Si sabe de una protesta estudiantil con cuya consigna se siente identificad@, únase, esa protesta también es suya.

En la otra cara de la moneda, si lo suyo es güarimbear; güarimbée, pero tenga en cuenta algunas cosas:
1.      Hasta para güarimbear se necesita organización. Pocas personas están sujetas a que 4 pendejos armados les hagan daño.
2.      Trancar su calle es poco efectivo, poco visible, de lo que se trata aquí es que su voz se escuche. Organícese con sus vecinos, tranque una principal, lleve pancartas proclamadoras. Retírese. Vuelva más tarde a ese u otro punto. No lo haga de noche.
3.      Si su estilo de güarimba es a lo Rambo sepa que necesita mucha más gente. Los gochos no son arrechos porque sean más fuertes, sino porque es un Estado unido en contra de lo que le están haciendo. Planifique lo que va a hacer, incluso cómo ponerse a salvo.
4.      Si aún cree que ese es su estilo de güarimba y no consigue quien lo respalde en su comunidad, váyase al Táchira, allá lo necesitan.
5.      Si le acaba de parecer que dije una estupidez, finalmente me entendió.

Nos enfrentamos a una dictadura no nominal sin precedentes liderada por personas que sólo están tratando de cuidar sus intereses a como dé lugar y que, diariamente, nos califican de fascistas y mucho más. Por ello tenemos que convencernos y convencer de que lo que estamos haciendo vale la pena. ¿Y por qué lo vale? Porque a través de esta crisis todo nuestro pueblo se ha unido. Porque desde estos días en adelante estamos dejando de ser opositores para ser venezolanos. Porque Venezuela entera tiene motivos de sobra para protestar. Así que asuma que está viviendo una dictadura de facto no declarada, use las herramientas que esa careta democrática del gobierno nos permite todavía. Entienda que la represión es brutal, que no tenemos ni idea del número de desaparecidos que hay en todo el país y que este gobierno no tienen intenciones de detener la represión porque les molesta tu voz, no tu güarimba.