on


Este escrito es bastante largo y personal, no lo leas si no vas a llegar al final; y si llegas hasta allá estaré muy agradecido contigo.

Como es habitual en las redes sociales en Venezuela se es libre al opinar y se considera enemigo al que piense contrario, no escatiman expresiones de odio, tal como lo comenté hace 5 años en Se esparce el odio en Venezuela. Consecuencias políticas...

La verdad le duele a quien no desea aceptarla y agrede a quien desea ocultarla, por eso me he habituado a leer mentiras y amenazas en mi contra, sobre todo en internet, todas perfectamente entendibles, unos por irracionales y otros porque son cuentas twitter falsas al servicio de maquinarias 2.0 para la colocación y posicionamiento de mensajes.

Era previsible que arreciara, lo que estoy viviendo hoy día no es más que la consecuencia de decir verdades muy crudas que no quieren aceptarse y que lesionan intereses de poderosos.


Puede usted mismo verificarlo viendo esta búsqueda de mi usuario twitter @Juliococo, mire el número de cuentas falsas (Fáciles de detectar por el bajo número de seguidores, avatares en baja resolución, solo dan retuits y comentarios lineales) dedicadas al ataque.

Incluso, me contactan, anoche recibí este correo:


La cuestión llegó al punto que me han llegado cadenas de whatsapp con mentiras colosales sobre mí, cosas que sinceramente dan risa; pero esta vez me tomaré el tiempo de desmentirlas por la razón que les explicaré al final.

A quienes me acusan de chavista, les cuento:

No soy, nunca he sido y nunca seré chavista, mi adversión es medular. Conocí a Chávez en el año ´96 en un foro en El Tigre - Edo. Anzoátegui; estaba en su campaña abstencionista y promocionando su constituyente. Fui el primero en hablar en el ciclo de preguntas, y le pregunté:

-        -  Señor Chávez ¿Por qué usted llama a la abstención, pero tiene un candidato a la gobernación de Zulia?” [Arias Cárdenas por el partido Unión].
Y Hugo Chávez me respondió:
-         - "Señor no, Comandante".

Oír esas palabras me indignó, y yo que siempre le he tenido animadversión a los militares, me salí de la sala inmediatamente con la convicción de que ese hombre era un militar abusador con el ego de cristal. Desde ese instante hasta hoy, después de fallecido, lo he combatido y combatiré sus ideas.

En 1998 formé parte de voluntariado de Jóvenes Estudiantes con Irene Sáez, fue por ella por quien voté en 1998, voté “NO” a la convocatoria a la constituyente, no voté en la elección de los constituyentistas, y voté “NO” a la actual constitución. Tengo el orgullo, sí ORGULLO, de nunca haber sido seducido por el verbo de Chávez ni haber avalado con mi voto y con mis palabras el desmembramiento de mi país. Bastante amistades perdí entre 1998-2001 porque eran chavistas, muchos de ellos se rasgan las vestiduras hoy contra el “castrocomunismo”, y son los mismos, junto a sus hijos, los que acusan a quien sea de chavista si piensa distinto; en el fondo son chavistas puros, al igual que Chávez, si no piensas como ellos eres su enemigo y tienen el derecho a maltratarte y mentir sobre ti.

A los que me acusan de Infiltrado:

Primero recordemos qué significa esa palabra.

Infiltrado, da
1.    adj. y s. [Persona] que se ha introducido subrepticiamente en un lugar o en una organización para llevar a cabo una acción encubierta.

Milité muchos años en el Partido Bandera Roja, de donde salí por decisión personal hace más de 3 años, estuve sin militancia política por un tiempo y ahora pertenezco y lidero la organización DSD Venezuela.

Tampoco ejerzo cargo en la administración pública, ni cargo delegado, ni cargo de elección popular; entonces ¿Alguien me puede decir dónde es que estoy infiltrado?

A los que me acusan de Tarifado del régimen:

Es simple, ni la tos, ni el embarazo, ni el dinero se ocultan. La verdad es que el MovimientoDemocracia Sociedad y Desarrollos para Venezuela, y yo en lo personal, no tenemos contacto con financistas ni recursos provenidos del régimen de Maduro, ni de la oposición tampoco. Tanto así, que estamos con activismo limitado por falta de recursos, el activismo cuesta dinero. Hemos recibido apoyos de ciudadanos de cambio de forma personal, no son grandes sumas y nos administramos en austeridad total.

En mi caso particular, soy el mismo de siempre, ando en moto, ando en los mismos lugares de siempre, vestido como siempre; sin lujos, y con lujo me refiero a ir al cine, por ejemplo. Yo quisiera saber, de corazón, dónde está ese dinero, porque en mi bolsillo no está, lo hubiera gastado pagando el montón de deudas que tengo y montando actividades del movimiento. Por cierto, debo decir que en varias oportunidades han intentado intervenir mis cuentas bancarias, incluso, hay ociosos que buscan mi cédula en google y lo meten el banca telefónica e ingresan mal la clave 3 veces y bloquean los servicios. No me queda ninguna duda que los órganos de inteligencia del gobierno tienen todos mis movimientos bancarios precisados y los de mi familia.

No presento mi balance personal por 2 razones, porque da pena exhibir la pobreza y porque no soy funcionario público, son los funcionarios públicos los que deben declarar sus bienes.

A los que me acusan de Tarifado de la derecha y guarimbero:

Complementando lo anterior, debo decir que mi rol en política está separado de ese fenómeno que conocemos como “Resistencia”, sobre esto en público y privado he dado mi opinión: "No es Resistencia, es Avanzada" lo he venido sosteniendo si vacilaciones. No son pocos los altercados que he tenido con miembros y fanáticos de esto, hasta enemigos me he ganado al intentar explicarles que su fuerza e intenciones deben tener sentido estratégico; y voy más allá, nunca me he puesto una capucha y nunca lo haré, ni en la vida real ni en las redes sociales, desde niño he dado la cara por mis palabras y acciones, soy un hombre de retos y responsabilidades. Y responsablemente, si yo apoyara esos métodos, sin duda alguna, lo diría pública y abiertamente, sin complejos.

¿De derecha yo? El chiste se cuenta solo, sin embargo la aclaratoria teórico-práctica viene en el siguiente punto:

A los que me acusan de Comunista:

Volvió la campaña en mi contra por este tuit mío, confirmo su autoría:

No es un secreto que me formé en la izquierda, cuando comencé en el activismo político a los 14 años siempre me llamó la atención, no es secreto de estado que estuve toda mi juventud y parte de mi vida adulta en el Partido Bandera Roja, que estudié a Marx, Lenin y a Engels, como también estudié los temas de liberalismo clásico, también la política griega, en fin, he estudiado política a mi modo; los temas de "izquierda" los defendí con convicción mientras la tuve -como todo lo que creo en la vida-, pero eso cambió.

Mi separación intelectual, emocional y de militancia con la izquierda viene dada porque entendí la vida real, al mundo, era lo que en el fondo estaba buscando de forma introspectiva. Entendí que el socialismo y comunismo no son posibles porque van en contra de la naturaleza humana, estas teorías del siglo XIX no contemplaron el avance del mundo, las sociedades y la economía; están totalmente separadas del mundo moderno, de las nuevas necesidades y deseos el humano del siglo XXI, por eso me separé y mi perspectiva es lo nuevo, es el futuro, no es mirar hacia atrás a ver una ideología como una religión que hay que metérsela obligada a la gente, eso no va conmigo, estoy convencido de la libertad individual y de conciencia, cosa que a la luz del debate teórico-científico de la izquierda mundial nunca se salvó porque simplemente es imposible. Y debemos olvidarnos del llamado “Hombre Nuevo”, habrá un hombre nuevo cuando el homo sapiens evolucione en una nueva especie, lo que tenemos y lo que somos como humanos tiene una naturaleza innegable.

Para nada esto significa que me fui a la derecha, al igual que las izquierdas, estas teorías del Siglo XIX no aplican y niegan la naturaleza humana, y peor, son deshumanizantes. Hay que ser tonto para creer que el mercado soluciona los problemas por arte de magia y que las consecuencias infames de las desigualdades planetarias y nacionales se pueden solucionar con estrategias donde la vida del ser humano no importa.

Por último, el dilema izquierda versus derecha va más allá y se pierde porque hay liberales de izquierda y conservadores de izquierda, hay liberales de derecha y hay conservadores de derecha, y pare ustedes de contar el número de mixturas que puede haber para encasillarse en una doctrina que no responde a realidades ni necesidades.

Hoy no me ubico, a nivel de teoría política, enmarcado en una ideología ¡No! me niego a encasillarme en una etiqueta que no me define como persona, no trae soluciones reales y definitivas, y que no satisface necesidades colectivas. Me ubico en la creación de un modelo político aplicable a Venezuela para la superación de la crisis y colocarnos como sociedad en perspectiva de desarrolloS.



En cada tema, en cada área: Un objetivo, una estrategia y un valor; si es de derecha o izquierda, me da igual, lo que debe importarnos y ser fundamental es que sea eficiente, efectivo, ético y que se constituya en un sistema interconectado donde el estado no limite al ciudadano sino que esté a su servicio para su desarrollo individual y en consecuencia los desarrollos del país.

A los que me acusan de no haber estudiado:

Me gradué de bachiller a los 15 años, con excelentes calificaciones, y salí asignado por mis calificaciones y desempeño en la Prueba de Aptitud Académica para la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Oriente núcleo Guayana, cuando quedaba en Unare. No proseguí esos estudios por graves problemas económicos y porque no conseguí empleo -siendo menor de edad- en Puerto Ordaz, la ciudad más cara del país. Entonces me devolví a mi pueblo y me inscribí en la carrera que consideré la más difícil, solo por eso la elegí.

Soy Técnico Superior en Química, mención Procesos Químicos, del Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui donde me gradué con buenas calificaciones e hice carrera como dirigente estudiantil. No son pocos los cursos y certificaciones que tengo. Cuando me vine a vivir a Caracas ingresé a la Universidad Central de Venezuela a estudiar economía, de donde me salí frustrado, me frustró porque allí no dictan lo que yo quería aprender, quería y quiero aprender economía política, no ingeniería económica, aprender a tomar decisiones políticas económicas no a echar números, ya sé echar números. Lo que he hecho es estudiar por mi propia cuenta por internet, al igual que lo hice con temas de sociología, psicología de masas, aplicaciones web, y me he hecho especialista en redes sociales y cyberactivismo, sobre lo cual ya publiqué mi primer paper y en estos momentos estoy escribiendo un libro.

Mi paper “El desafío de reconstruir el poder: De la verticalidad a la red distribuida” pueden verlo acá http://www.democraciaparaelsiglo21.org/book/que-democracia-para-el-siglo-xxi.baja.pdf#page=68


A quienes me acusan de No salir de las redes:

El activismo político se hace en la calle y en internet; en la calle hacemos asambleas, reuniones, actividades de propaganda, protesta simbólica, protesta orgánica, etc. Hemos dado demostraciones organizativas y tácticas en el asfaltoeste 2017. Pero como estamos en tiempos de censura y autocensura de los medios de comunicación hacemos cyberactivismo, infociudadanía y opinión en la web, también somos usuarios. No hay contradicción alguna entre el activismo y el cyberactivismo, sobre todo porque lo que no publica no se sabe; y me parece estúpido creer que por hacer activismo de calle no se va a usar el smartphone y usar las redes sociales.

Hacemos cyberactivismo, pero nuestro ecosistema es el asfalto; todo lo que hacemos en internet es para tener impacto socioterritorial. Quien no lo entienda no entiende el siglo XXI ni la red de redes.

¿Por qué te explico esto?

Más allá de la crítica o malestar que puede tener cualquier ciudadano por mis palabras y acciones, lo cual es legítimo y democrático, la verdad es que hay gente poderosa detrás de esa campaña, campaña que no ha tenido ningún efecto en mis ideas y acciones; por eso fueron más allá.

Pude confirmar que el accidente que tuve el 2 de octubre de 2015 en la Av. Baralt cruce con Av. Lecuna en Caracas no fue un accidente, fue un atentado.
En los últimos 15 días he sido seguido y embestido 2 veces por un vehículo marca Cherry color gris modelo QQ sin placas, la primera vez fue el martes 24 de abril de 2016 en la Cota Mil a la altura de Maripérez sentido oeste - este, y el miércoles 4 de mayo en la Calle Eugenio Mendoza de Chacao.


Ya en 2017, en los últimos días, gracias a nuestro Movimiento DSD Venezuela, pudimos dar con información confiable sobre estos hechos, la información confirma que hay la posibilidad real de un asesinato selectivo en mi contra, y de otros activistas de otras organizaciones. Al parecer, hay una “orden de arriba” de cometer estos atentados que parecerían casuales o productos del hampa común con la finalidad de silenciar voces que en momentos de protesta masiva en las calles pudieran transformarse en liderazgos que conduzcan esa energía social para exigir la renuncia de Nicolás Maduro y en contra del status quo.

Me dispararon en la Avenida Roosvelt en Caracas en un episodio represivo, y en los últimos 15 días han intentado tumbarme dos veces de mi motocicleta en la Cota Mil.

Recibo a diario toda clase de amenazas, personales y hacia mi familia. Mis 2 números celulares, mi número residencial y el de mi esposa están pinchados, a veces ni se puede conversar por el ruido de la interferencia.

Están impulsando estas campañas de desprestigio y desmérito, no solo en mi contra, sino en contra de todos los que estamos en esa lista; al mismo tiempo que silencia en los medios de comunicación nuestras voces, no quieren permitir ninguna voz ascendente, veraz, creíble y con capacidad de conducción política tenga el suficiente alcance como para hacer una convocatoria masiva. Del mismo modo presionan y dan información falsa a gente que podría aportar recursos a las organizaciones y líderes ascendentes, bien saben que la mejor forma de inmovilizar a un activista y a una organización es dejándolos sin recursos.

Como la guerra sucia, el chantaje, la asfixia económica no nos ha detenido contemplan seriamente los asesinatos como solución porque saben lo que se viene, y lo que se viene es una alzada popular, que si cuenta con liderazgo, propuesta, organización y conducción política el régimen no dura una semana.
Yo siempre supe que esto es dictadura y que las cosas son así, es la vida que elegí y la asumo sin complejos, lo que sí no imaginé es que dentro de los partidos electorales y detrás de ellos hubiera gente sin alma capaz de pactar asesinatos con la dictadura solo para mantener la hegemonía de los liderazgos visibles.

No les voy a decir que no tengo miedo porque les mentiría, pero seguiré en mi activismo por el cambio y diciendo verdades, como siempre, me moveré con más cuidado.

Ya que me leíste hasta el final quedo muy agradecido contigo, lo único que te pido es que no estés creyendo las mentiras que dicen sobre mí y sobre otras personas, de una u otra forma si las crees y las reproduces nos estás llevando a la urna. Y si algo me ocurre, lo que salga en los medios de comunicación es mentira, por otras fuentes se publicarán nuevas verdades.

Es Justa esta declaratoria, por eso luchamos, por justicia, libertades y desarrollos. Soy Disidente.

Nos vemos en el asfalto

 

Por Julio César Jiménez Gédler 

En Twitter: @Juliococo 

juliococo.com