Es la hora de pensar con claridad, de
saber que unidad es mucho más que MUD
, más que tres discursos que la defienden y más que cuatro palabrotas que te señalen pretendiendo que eres un saboteador si críticas.
, más que tres discursos que la defienden y más que cuatro palabrotas que te señalen pretendiendo que eres un saboteador si críticas.
En nuestro país debe impulsarse un
poder popular que se materialice con la participación protagónica de la
comunidad a través de actividades concretas que se realicen desde las
organizaciones sociales, pues esa suma de esfuerzos es la mejor plataforma
electoral que se pueda presentar, es la única que puede representar una
propuesta comprometida con los trabajadores y los sectores populares en defensa
de sus derechos.
La toma del poder político debe ir más
allá de compromisos con la MUD o el PSUV; Los primeros, por sus mil intentos
fallidos de no parecerse a lo que se parecen (4ta Republica) y los segundos,
con sus gestiones regionales nefastas y
su falso socialismo de pseudo-izquierda.
Hoy parece que a la clase política que
hace vida dentro de la MUD y del PSUV se les olvida que lo que el país espera
de la dirigencias política en general no son candidatos, ni expertos en
elecciones, necesitan dirigentes con visión de país, con proyecto, personas que
entiendan que, las elecciones por sí
solas no solucionarán ninguno de nuestros
problemas, pues estos problemas son expresiones de una crisis general
que requiere el esfuerzo, la movilización y la lucha todos.
Partiendo de esto, necesitamos
entonces entender que no se trata de un CASTING para ir a ejercer un cargo de
representación popular, se necesitan dirigentes que conozcan las situaciones
concretas de la zona donde son postulados, se trata de desterrar la
polarización como arma para la reelección infinita; consiste en ubicar gente
que pueda honrar nuestros derechos y pelear codo a codo nuestras reivindicaciones;
solo de esta forma podremos avanzar hacia cambios estructurales en nuestra
sociedad.
Si bien la coyuntura electoral brinda
la oportunidad de levantar un discurso, es oportuno citar aquel dicho
popular que reza: “Solo se acuerdan de
santa Bárbara cuando truena”. Esta es
una frase que debe servir de guía para inclinar nuestros apoyos, pues se deben
dejar de lado aquellos liderazgos que se activan solo en esta temporada y se deben empujar y acompañar a los dirigentes
que desde abajo, con la juventud, los trabajadores, los luchadores y activistas
comunales lucharon con nosotros desde siempre.
Es la hora entonces de vestir de
pueblo a nuestros gobiernos locales, con lo anterior no se pretende ser
panfletario, se trata de impulsar una conducta
que coadyuve a sacar a nuestros
gobiernos locales de la sombra de la corruptela, de la incapacidad, y que dejen
de estar al margen de los intereses y necesidades de las mayorías populares de
los municipios.
Hoy nuestra voluntad debe empujar nuestro dedo hacia la opción que garantice gestión, urbanidad, decencia, conocimiento local, opciones independientes de los dos polos que se disputan el poder, donde el trabajador, la ama de casa, el estudiante, (¡lo que es El pueblo pues!) se vea en los concejos municipales y alcaldías, hoy dirigidos por las elites MUD-PSUV.
El llamado es entonces a esos millones
de ciudadanos, de los centenares de municipios del país que están asqueados del
clientelismo, la corrupción y de gestiones que no han gobernado democráticamente,
a buscar entonces más allá de lo evidente y alzar las opciones que gobiernen al
lado de las comunidades, que planteen el manejo del presupuesto de los
municipios a favor de los intereses de las mayoría populares y que defiendan los intereses de los trabajadores y
de los distintos sectores en lucha.