Son públicos los enfrentamientos entre el gobierno de
Nicolás Maduro y Lorenzo Mendoza, fue Chávez quien inició los ataques contra Empresas
Polar, con expropiaciones, asfixia financiera, presiones y chantajes, veamos porqué.
Parte de esa táctica les salió mal, las plantas que le
expropiaron a Polar son improductivas el día de hoy, eso obliga al gobierno a
arreciar contra Mendoza y Polar por una razón estratégica: El gobierno necesita
que Polar produzca y que lo producido sea distribuido por el estado, así de
simple, que otro produzca haciéndolo ver como enemigo pero dar los productos al
“pueblo” quedar bien con su gente. Pero hay un pero…
El “Pero” es que el gobierno adeuda muchos dólares a
Polar y sus proveedores, y Mendoza, ni tonto que fuera, no tiene (o tenía)
planteado usar de su capital en el extranjero para pagar esas deudas que son
responsabilidad del estado, y mucho menos en invertir capital que no le genera
ganancia neta; todo esto bajo el marco de la asfixia presupuestaria del
gobierno, que aunque quisiera, no tiene cómo pagar estas deudas, tiene
demasiadas y más peligrosas si no las paga.
Entonces, la necesidad real del gobierno y de Nicolás Maduro (no se nos olvide que esto lo inició y planificó Chávez) no es acabar Polar ¡NO!; si eso quisieran lo hacen en 48 horas, lo que quiere y
necesita Maduro es que Lorenzo Mendoza pague las deudas que adquirió con sus
proveedores ajustado a los mecanismos impuestos por el gobierno y que compre
materia prima de su capital en el extranjero liberando al estado de esas deudas
y produzca para que el gobierno con sus guías de distribución le compre el
producto a margen de ganancia mínima y en bolívares para dar la ilusión de
abastecimiento en Bicentenario-MERCAL-PDVAL y para meter productos Polar en las
bolsas de comida que regalan a su gente (CLAP). Y la lógica de Mendoza es
correcta, es lógico que si produce en el país pueda hacer uso de la ganancia para
reinvertir, para costos de reposición; es decir, que pueda cambiar sin
problemas bolívares a dólares para pagar proveedores extranjeros y tener
ganancia en moneda dura.
Entendido el objetivo del régimen y el cúmulo de
acciones, públicas y privadas, para que Lorenzo tome esa decisión forzada
podemos contextualizar correctamente esta pelea perversa. Pelea donde ninguno
de los 2 va a tirar la toalla, pero al mismo tiempo, ninguno quiere noquear al
otro.
Si Maduro destruye Polar, pierde; si Lorenzo pone en
jaque al gobierno, pierde. Todo esto se trata de quien cede qué, si el gobierno
le paga al Lorenzo o si Lorenzo mete de su billete, entendiendo lo más grave de la
situación: El país está que estalla por falta de alimentos, ni a Mendoza ni a Maduro
les conviene, ambos lo saben y lo usan uno contra el otro. En esa pelea Maduro
es más fuerte por tener el peso del estado dictatorial, pero al mismo tiempo
tiene demasiadas peleas simultáneas que lo desgastan.