#DesarrollosParaVzla
Así comencé
Comencé en el activismo político a los 14 años en el
centro de estudiantes de mi liceo, siempre una búsqueda de ideas y respuestas a
mis inquietudes, siempre pensando en soluciones; así, continué activando en la
universidad hasta que me incorporé a un partido. Invertí muchos años de mi vida
militando en al Partido Bandera Roja, partido marxista-leninista, donde ocupé
diversos cargos, desde militante de base hasta ser electo miembro suplente de
su Comité Central. Obviamente, realicé estudios de marxismo, fui un convencido
de sus letras, aunque algunas de ellas aún hoy me resultan poco claras. Me
siento bien conmigo mismo y con mi conciencia con esa experiencia de vida porque
aprendí muchísimo, tuve aciertos y éxitos, errores y fracasos, pero es una
etapa de mi vida que terminó. Esa etapa terminó cuando comprendí que mi
verdadera lucha iba más allá de los manuales de la unión soviética, frases
rebuscadas de los clásicos y de debates sin sentido porque no tuvimos la
capacidad de interpretar los problemas y deseos del venezolano promedio, porque
queríamos imponer nuestras tesis y nuestras verdades a la sociedad, y la
sociedad, lógicamente, no nos hizo caso.
Así cambié
Cuando enfermé de gravedad hice muchas reflexiones (creo
que todos en esa circunstancia lo hacemos) y comprendí que mis luchas no
provenían de ningún libro, ni de ninguna línea de partido, ni inspirada por
ningún líder político actual o pasado. Lo que realmente me inspiró y me sigue
inspirando para luchar son mis principios, mis deseos y convicciones. Luego de
ver y vivir tantos problemas, limitaciones, discriminaciones y muchas agresiones
que no debieron ni deberían existir, comprobé que las cosas no deben ser así y
deseo intensamente que cambien, que merecemos cosas que no tenemos y que no hay
excusas para tantas experiencias malas.
Entonces me asumí como lo que realmente soy, no como los
que otros quieren que yo sea. A mis 38 años soy un ciudadano venezolano
promedio, formado políticamente, luchando por sí mismo, por los suyos y por su
país, alejado de la obsoleta dicotomía izquierda versus derecha. ¿Para qué seguir
luchando por la imposición de una ideología no construye ni contribuye?, ¿por
qué continuar con una división ficticia?
Es incoherente plantearse un cambio en la nación si uno
mismo no está dispuesto a cambiar, el cambio comienza en nosotros.
Creo que en la unión democrática organizada de una
tendencia de cambio social decidimos mejor y podemos hacer más porque la
participación y acción permanente como método puede generar más cambios
positivos que una ideología estricta e inaplicable impulsada por unos pocos.
Así concluí
Es mucho lo que he leído, estudiado y debatido sobre
política y economía en todos estos años, porque, al igual que tú, mi búsqueda de ideas y soluciones continúa; y
continúa por un hecho fundamental: todo está peor, no hay soluciones y hacen
falta ideas. Así, entendí que Venezuela
necesita principios y convicciones para los desarrollos, ¡sí! Con “S”, varios
desarrollos, tan sencillo como eso, porque las filosofías y políticas
tradicionales son solo experiencias, son marcos históricos referenciales,
debemos pensar y actuar acorde a los nuevos tiempos, a la realidad de la gente.
Por todo esto, asumo la política como valores y
principios activos, prácticos y funcionales para la sociedad; como la pasión
para lograr desarrollos para Venezuela. Luego de este transitar, junto a otros
venezolanos, llegué a una aproximación de sistema teórico-ideológico útil,
necesario y aplicable para nuestro país; lo suficientemente amplio para recoger
visiones aparentemente contrapuestas en una propuesta que podemos construir
entre todos.
Y nos urge esta propuesta porque la lucha por el cambio
no solo supone un cambio de gobernantes, estamos obligados a ir más allá y como
ciudadanos de cambio debemos dotarnos de propuestas y exigencias para el nuevo
ejercicio del poder en función de generar bienestar en el país.
Así, con tu permiso y mi
franela vinotinto, me permito presentarte esta propuesta
Esta propuesta está abierta al diálogo y al debate para
construirla juntos, donde podamos concentrar lo más granado de la inteligencia
que ha parido nuestro país con los principios más nobles de nuestra tierra.
Esta es la propuesta de un venezolano para los venezolanos:
Esta es la política en la que creo, te invito a revisarla
a profundidad, a nutrirla con principios, convicciones y objetivos, porque esta
política se fundamenta en principios para el bienestar y el desarrollo de la
gente, convencido que en la práctica democrática, la unidad social, el
ejercicio de la ciudadanía, la participación política y la activación de
conciencias están las claves para lograr que Venezuela sea un nación de verdad,
para eso lucho y por eso activo.