¿Qué te pasó Dudamel? por si acaso no te has informado el 12 de febrero
de 2014 día de la juventud tu batuta estuvo a la vanguardia rítmica de la peor
agitación social que haya vivido Venezuela desde el 11 de Abril de 2002, que
según muchos, ésta última fecha se trató de un golpe de estado. ¿Será mi pana
que no te has informado de los titulares? ¿Será por qué no hay papel
periódico?, o ¿será por qué te tumbaron la página de NTN24 cuando ibas a ver
los acontecimientos en pleno desarrollo?... ¡ah no ya se!, ¿será que cómo ya no
está Globovisión no te pudiste enterar por TV?... Sí, eso puede ser mi pana
Duda. Bueno, eso creo pudiera ser una tremenda excusa para quien te pregunte.
Pues Duda, si es así no te culpo (eres una víctima desinformada como
muchos venezolanos). Ahí los culpables son los otros. Ya tú debes saber, que si
las importaciones, el control cambiario, el papel periódico, la banda ancha, el
ABA y pare usted de contar otras necedades políticas.
En ese sentido, voy a hacerte un grandísimo favor a ti y a toda la
colectividad venezolana. Te voy a informar de lo que sucedió mientras agitabas
rítmicamente tus rulos en este polémico día de la juventud. La sinuosidad de un
baile que además de ser irreverente, también se ensució de sangre y traumas
para el país. Una sociedad hastiada de vivir inmersa en el terror, de la
delincuencia organizada y el hampa común, pero al ritmo musical en que vamos,
ya hasta el hambre y las primeras necesidades humanas pudiesen ser parte del
terror colectivo.
Pero no te miento Duda. Tu performance
ese día de la juventud se pasó de la raya. Estuviste demasiado bien aportando
tu “granito cultural” de arena a la juventud venezolana con el vaivén de tus
rulitos y tu batuta. Pero reflexionemos un poco en algo Duda ¿de qué sirve un simple granito de arena si
a quien apoyas en el trono presidencial derrama toneladas de mierda sobre unos
manifestantes que protestan pacíficamente?
Esa mierda a la que me refiero por si no lo sabes Duda, es la
contracultura, la ignorancia y la violencia en su máximo esplendor. Son los
colectivos armados, los motorizados que simpatizan con el hampa, la policía
corrupta que en vez de atrapar a los malandros se ensañan con estudiantes
vestidos de camisas de paz y de libertad, aquellos pendejos que terminan
pagando los platos rotos, mientras que los que delinquen son los reyes del
mambo, sí Duda, el mambo que tu muy bien conoces y que musicalmente diriges,
pero en la calle ese mambo se baila al son del plomo.
Las calles venezolanas se llenaron de terror al ritmo del diapasón,
mucha sangre se derramó en el pavimento injustamente. ¿Sabías que murió un
estudiante de un tiro en la cabeza?, pues te recomiendo que pongas en twitter lo siguiente: “Basil Alejandro
Da Costa Frías“. Así mismo y “entre
comillas“. Capaz te asustes mucho y tus ojitos no puedan ver lo que pasó. No
porque la fotografía de ese asesinato se parezca a una portada de un disco de
Sepultura, sino porque a ti te gusta la música clásica Duda y eres así todo softcore como dicen los angloparlantes.
Otra cosa que me pregunto Duda (casualmente tengo la duda como las
primeras cuatro letras de tu apellido) ¿quedará juventud para Venezuela en los
próximos años? (yo espero que sí); pero a lo mejor hay cierto sarcasmo en mi
pregunta, te lo comento ya que la palabra “juventud” engloba muchas cosas. La
inocencia, la espontaneidad, la pasión, las hormonas y muchas otras cosas. Pero
al ritmo del mambo en que va Venezuela veo que esa gran juventud en vez de
blandir un cello o cualquier otro instrumento musical, terminará por empuñar un
arma de fuego o los manubrios de una moto con parrillero incorporado que
dispara a quien esté en su blanco.
Pero no nos pongamos ácidos Duda, yo quisiera preguntarte algo ¿qué
clase de éxito buscas? Será que el ego no te permite recapacitar y decir ¡ya
basta de tanta mierda!, o es que tienes miedo de que te quiten la dirección de
la orquesta sinfónica Simón Bolívar de la que eres partícipe. Bueno, si ese es
tu miedo tampoco te culpo. Muchos venezolanos vivimos aterrados de que nos
quiten la vida en las calles, pero no te preocupes mi pana, la orquesta
sinfónica la cual tienes el inmenso placer de dirigir NO TE PERTENECE. En ella
simplemente eres un servidor público más para Venezuela. La diferencia es, que
en vez de estar mal pagado en una oficina pública, tú estás moviendo tu batuta
alrededor del mundo y cosechando muchos éxitos internacionales, ganando en
verdes y con gran renombre en los mejores teatros y salas de concierto.
Si te preocupa tanto la dirección de la orquesta sinfónica Simón Bolívar
te recomiendo algo que a veces funciona Duda (incluso hasta en las mejores
democracias elegidas). Declárate dictador de orquesta y no director, pero eso sí mi pana, cámbiale el nombre y no
manchemos tanto a Simón Bolívar ¿si va? El tipo debe estar revolviéndose en su
tumba (si es que aún quedan restos). Me despido deseando que puedas
dormir con Bach o Beethoven, aunque el mambo que diriges
se baila en las calles venezolanas al son plomo.
Mis más sinceros respetos a los que en la calle dieron su vida y a los
que siguen exigiendo sus derechos.
Por: John Marshall