Venezuela vive en un mar de tensiones
económicas y sociales que derivan directamente en la política en toda su
extensión y derivaciones. Vi a varios patrulleros del PSUV quejándose, los
escuché decir: "Mamando y buscando comida no podemos defender el
proceso" [Ahora se escucha: "Soy chavista, pero no madurista"] . Supe de reuniones en distintos ministerios para tratar el asunto
del aumento, en casi todos se dijo lo
mismo: "Hay pocas posibilidades". Muchos contratistas del gobierno,
de PDVSA, ministerios y empresas del estado aún no les pagan deudas de
principios de 2012 [Continúan sin recibir pagos], y no les dan respuesta. También contacté a varios amigos y
familiares chavistas de la provincia, casi todos sus comentarios se resumen en:
"Chávez no hubiese permitido esto".
Nicolás Maduro y su gestión heredan esta
nueva crisis económica hecha por Chávez, pero está a punto de comenzar a cobrarla [Ya la están cobrando]. El
problema es que el crecimiento del rechazo a Maduro no se traduce en una baja
proporcional del rechazo a la oposición; es decir, el rechazo al gobierno de
Maduro no se traduce en nuevos opositores al ritmo de su rechazo, aunque ha
aumentado la oposición radical.
No he visto a ningún analista o
dirigente hablar al respecto, pero está a punto de nacer un nuevo grupo en el
espectro político, noto que está a punto de surgir un chavismo opuesto a
Maduro [Hoy tenemos a Goirdani, Navarro, Bernal y los que faltan], nace con la crítica y la pretendida "contraloría social",
levanta ideas de los discursos públicos de Chávez, pero golpean a la oposición.
Es más que evidente que ninguna de las facciones de la oposición [Hoy hablar solo de opopsición no tiene sentido, hay tendencias adversas al gobierno] tiene una
política definida para este fenómeno aún en gestación, pero se ve venir. Si el
mal gobierno no genera un crecimiento cuantitativo y cualitativo opositor, sino
que trae más facciones se fortalece el régimen.
Maduro
va rumbo a su peor momento político, esto nos obliga a reflexionar muy bien
sobre las oposiciones, sus roles, sus objetivos y sus métodos. Más allá de las
diferencias naturales entre los partidos de la MUD, creo necesario intentar
definir cuáles son las oposiciones, ser claros. Creo que hay más o menos 5
cuerpos opositores más o menos definidos; aunque hay mixturas entre ellos [Hoy hay almenos 8]. Algunos
están en la MUD [Ya dividida], otros no. El orden en que los vaya nombrando es aleatorio. No
tiene nada que ver con su importancia, tamaño o impacto en el hecho
sociopolítico.
Hay un
sector opositor cuyo objetivo económico y político es tener a Venezuela como en
1977. Desean la restauración de la IV República. Este grupo permea todas las
capas sociales, hay gente en los barrios que desea la restauración, grandes
burgueses también, varios partidos lo profesan sin decirlo. Pero en general,
los "restauradores" están divididos en 2 grupos: Los que no pugnan
por el poder y los que quieren el poder a como dé lugar. Aunque tienen los
mismos objetivos e intereses hay una guerra encarnizada entre ellos porque los
que se conforman con cuotas de poder no las comparten y son acusados de
conformistas.
Hay
otro grupo opositor cuyo objetivo económico y político es colocar a Venezuela
en su justo papel en la división internacional del trabajo, consideran que el
país solo necesita un buen ejercicio de gerencia y así asumir el liderazgo en
la zona andina y caribeña, son tecnócratas. Aunque provienen de la clase media
alta, donde tienen un nicho, tienen seguidores y apoyos en todos los estratos
sociales; con voceros dentro y fuera del país. Para ellos, los problemas del
país se reducen a ecuaciones y estadísticas económicas y a hacer obras que
mostrar, en el fondo, no tienen planteamiento social. Sin embargo, los
tecnócratas aprendieron de lo vivido en los 90's y están haciendo política.
Están en la MUD, o en su periferia.
Hay
otro grupo opositor cuyo objetivo económico y político es hacer de Venezuela un
país de derecha, creen que los problemas los resuelve la mano mágica del mercado.
Surgen de la clase media, aunque con apoyos de empresarios nacionales internacionales,
tienen buen activismo internacional, aunque eso no impacta aquí. Esta derecha
solo se dedica a la denuncia y se aísla de la actividad política. Están
desarticulados, aunque hacen mucha bulla y tienen recursos no asumen la
política por algo inocultable, su mensaje es repudiado por las mayorías. Por
eso su resentimiento es doble, tienen resentimiento a todo el estamento
político, para ellos Obama es de izquierda, pero también a los venezolanos más
humildes a quienes responsabilizan de todo porque, en su opinión, son ignorantes.
Incluso, entre sus filas hay quienes reivindican a Pérez Jiménez y a Pinochet. Este
resentimiento los hace pelearse con todo el espectro político y social haciendo
nula su posibilidad de crecimiento y organización real.
Existe
un grupo opositor cuyo objetivo económico y político es una redistribución de
la renta petrolera que permita solventar los problemas. Este grupo es
ideológicamente heterogéneo, desorganizado, inconexo; bastante crítico, pero no
termina de tener posiciones de liderazgo. Están presentes en todos los
segmentos sociales, desde grandes empresarios hasta activistas políticos de los
barrios y campos. Este grupo a su vez se divide en 2, unos siguen líneas MUD (aunque
no tienen incidencia en las decisiones que allí se toman), y otros critican a
la MUD pero se alinean a veces. No terminan de cuajar como fuerza o de cimentar
un liderazgo porque aun cuando no apoyan a los protagonistas viven a la sombra
de las grandes decisiones.
Existe
un último grupo opositor que es silente, no se nota, a veces vota, a veces no.
Son los que realmente deciden lo que sucede aquí. Ese grupo opositor es la suma
de miles de individuos que actúan según su realidad e interés del momento, no
tienen compromisos políticos con nadie, son autónomos, provienen principalmente
de la clase media hacia abajo, de los empleados públicos, de los trabajadores
independientes. Su objetivo económico y político es resolver sus problemas como
mejor se pueda. Aunque son opositores, la lucha política no es su prioridad. Este
grupo no tiene representación en los estamentos políticos, su voz solo se
escucha en encuestas y cuando votan. Los creen manipulables.
Si a todo
esto le sumamos cuantitativa y cualitativamente a este sector chavista que le
protesta a Maduro, que lo critica y lo cuestiona pudiéramos decir que la
oposición al Gobierno de Nicolás Maduro somos aproximadamente 8.320.000 personas mayores de edad en el territorio nacional [Creo que hoy son más de 10.000.000 de venezolanos mayores de edad]. Grafico todo
esto porque creo que vamos rumbo a tener la masa crítica para un cambio de
gobierno en Venezuela y no se está notando.
Ahora,
la existencia de esa masa crítica sin objetivos, métodos, estrategia y táctica
que los unifique solo nos hace ser minorías, y en el juego de las minorías, la
minoría más grande tiene el poder hoy y lo usa sin contemplación, por eso la
necesidad real de la UNIDAD.
Visto
esto, puedo asegurar que no existe tal unidad; al menos la mitad de los
opositores no están representados ni identificados con la dirigencia política y
los intereses que se resumen en la Mesa de Unida Democrática [MUD]. ¿Es posible
la unidad perfecta? Yo creo que
es imposible. ¿Es posible una mejor unidad?
Sí, y es indispensable para Venezuela. Sea para una insurrección popular,
un golpe de estado, luchar por la repetición de elecciones amañadas del 14A, constituyente,
revocatorio, o elecciones 2018, la UNIDAD REAL es indispensable.
¿Cuál es el problema unitario? Que los objetivos e intereses de los sectores "dirigentes" están por encima de los intereses del pueblo llano. La unidad real, popular solo existirá cuando la dirigencia deje de lado sus intereses (que son legítimos) y asuman los problemas de la gente como propios y se inserten la las luchas de las mayorías.
El 14
de abril las oposiciones se movilizaron electoralmente a favor del candidato de
la MUD. No por sentirse representados, sino por la oportunidad de cambio surgida
por el fallecimiento de Hugo Chávez. Hoy, viendo la oportunidad perdida y el
agravamiento económico del país se abren las tendencias opositoras en
discursos, acciones y caminos imprevisibles. Estamos cerca de un punto de
quiebre social y político en este sentido [Vimos y vivimos las protestas iniciadas el 12 de febrero], aunque no sé hacia dónde va el
quiebre. Pudiera ser un arrollamiento opositor el 8D o su desmovilización
electoral parcial [Aunque se avanzó en las elecciones de 8D el plescbicito planteado por Capriles y la MUD se perdió], no lo sé. Lo que sí sé es que el hecho electoral del 8 de
diciembre atempera las tensiones, ambos bandos calman a su gente y direccionan
todas sus energías y tácticas a las elecciones.
Creo que
sea cual sea el resultado de las elecciones del 8D las tensiones se agudizarán
en 2014, la MUD y el PSUV no tendrán agenda electoral, entonces, lo no
electoral entra en la escena política. Sin agenda electoral, el rechazo del
gobierno se disparará; y la MUD no tendrá nada que coordinar si no asume la
lucha social. Vamos a un plano político donde las oposiciones, creciendo y sin
dirección en vez de acercarse al cambio, se alejan. Y el gobierno arremeterá,
arremeterá porque con oposiciones dispersas, protestando y criticando por
doquier estaría obligado a implementar nuevos métodos de represión. La MUD sin
articulación en la lucha de calle, sin maneras de dirigir la opinión y crítica
de las oposiciones, y sin respuesta alguna hacia las diversas formas de
represión quedaría deslegitimada [La legitimidad de la MUD es cuestionada seriamente por factores políticos y base social de las tendencias adversas al gobierno].
Es
realmente triste saber que Venezuela puede entrar de nuevo en un buen momento
para el precambio político y que no nos estamos preparando para eso [Nos tomó desprevenidos y estamos perdiendo el momento]. No nos
estamos preparando para dirigir y tener un planteamiento en caso de que bajen
los cerros, en caso de una protesta popular masiva; ni nos preparamos para
elecciones adelantadas. Porque ese es el principal temor del PSUV, de la MUD,
de Cuba, de EEUU y de China; es lo que los une. No quieren que bajen los
cerros. Aquí, si bajan los cerros, el caracazo es juego de carritos. Los cerros
están armados y organizados. Son más que el contingente de Fuerte Tiuna en
número y disposición. Hay que reflexionar a profundidad sobre todo esto porque
crece el descontento del gobierno, pero al status quo también. Y habrá que
elegir.
Quiero
enviarle un mensaje a los seguidores de buena fe de Capriles y la MUD: Midan
sus ataques a las otras oposiciones, las elecciones y los candidatos pasan, lo
feo es lo que viene [Los ataques continúan y de forma más agresiva y antiética]. Corten sus ataques al chavismo de base que hoy están
criticando a Maduro, el año que viene, ese chavista podría ser su compañero(a)
de lucha y le puede salvar la vida en la calle. Sepa usted que la inteligencia
no detiene balas, ni la buena ortografía le hace inmune al gas lacrimógeno.
Nadie gana una guerra solo(a). Entienda usted que un gesto de buena fe, o una
palabra de cortesía con el que es su adversario hoy, o simplemente callar ante
una ligereza ajena, puede hacer la diferencia.
Los barrios hoy son bombas de tiempo, crece el rechazo al Maduro y su gobierno, pero el mensaje opositor no está llegando más allá de solicitar el voto. El gobierno lo sabe y está jugando. Se gesta una nueva verdad. Es indispensable entender la realidad que se avecina para actuar en ella, usarla como fuerza transformadora nacional; para ello, se necesita un viraje estratégico radical, unidad real en las oposiciones, y mucha, muchísima conciencia y empatía social.
Yo no
sé lo que va a pasar, ni cuándo va a pasar; pero sé que las realidades están cambiando
y que la indignación y la frustración están aumentando. No les quede duda, que
si me toca elegir, estaré en bando de los barrios insurgiendo contra el status
quo. Sin dudar, ni mirar atrás, construyendo la unidad real.