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“Bachaquero” es otro de esos términos inentendibles y cotidianos que nos impuso el proceso para calificar a un contrabandista. Al inicio, el bachaqueo era el contrabando de combustible hacia Colombia; primero con caravanas de carros con pipotes llenos de gasolina (de allí lo de bachaco), luego con dobles tanques y otras técnicas.

El bachaqueo mutó y lo bachaqueros no solo contrabandeaban gasolina, comenzaron a pasar por la frontera alimentos, productos de higiene personal, incluso ganado robado vivo. Es decir, el bachaquero era un contrabandista.

Con la llegada de la escasez a todo el país, el término bachaquero volvió a transformarse, ahora, el bachaquero es el revendedor de productos escasos. El bachaquero hace muchas colas, atropella a los demás para colearse, pagan a otras personas para que hagan la cola, tienen contactos en los comercios y comprar productos regulados por volumen, se abastecen con guardias nacionales, policías y funcionarios que pueden apropiarse de mercancía; todos ellos revenden estos productos hasta 1000% por encima de su valor mediante la buhonería, incluso por internet. No es extraño conseguir productos escasos en la redoma de Petare o en la Plaza Catia, tampoco en facebook, seguro a usted le han llegado cadenas de pin y whatsapp ofertando mercancía que no se consigue en los comercios.

El bachaqueo es posible gracias al caos económico, porque la subvaloración y escasez de productos generan mercados paralelos de todo tipo de mercancía; es decir, bachaquear es comprar a precio regulado y se revender al precio que le dé la gana al bachaquero, creándose una mercado especulativo grotesco que toca toda clase de necesidades; se bachaquea desde medicinas hasta toallas sanitarias.

Pero… ¿Dónde comenzó esta especulación? ¿Cuál fue el primer mercado paralelo?



La respuesta es tan simple que es difícil de ver, el bachaqueo lo originó el bachaqueo ¡Sí! ¡El Bachaqueo de Dólares!





Esto comenzó con un mercado paralelo de divisas, empresas de maletín que compran dólares a tasa preferencial y los revenden a precios que han venido en alza sostenida en el tiempo; todo esto bajo el amparo del estado, que es quien otorga los dólares, en una inmensa espiral de corrupción, donde se estima que se han perdido más de 20.000.000.000 de dólares americanos.

Así, metieron a Venezuela en esta catástrofe económica por los precios del dólar, también construyeron mercados paralelos de cientos de productos, con la política incesante de quebrar la producción nacional y favorecer a oligopolios estatales de la importación con el objetivo de controlar el consumo de la sociedad y hacernos dependiente del estado.
Los bachaqueros del dólar son los grandes especuladores del país, amparados por el régimen político, saquearon al país y sirvieron para consolidar este caos económico que estamos sufriendo.

Por Julio Jiménez Gédler 

En twitter: @Juliococo 

juliococo.com