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Hace unos días conversaba con un taxista, según él, ingeniero. Una buena persona, otro sobreviviente más. Me soltó un discurso sobre precios justos, aprendido, lleno de verdades a medias, muy metódico y sobre todo repleto de convenientes vacíos.
Le pregunte:
-         “¿Cómo llamarías a un productor que coloca el precio justo para su producto 40% por encima de la realidad del cálculo base para su presupuesto, ganancia más que justa ya incluida?”.
Respuesta:
-         "Es un perro especulador, verga, si el precio justo es 6 BsF. eso es lo que se debe pagar y obligarles a cobrar eso y no 10, es lo lógico, ¿¡No!?".
Seguí:
-         “Supongamos que su presupuesto es de esos llamados estratégicos, digamos, que sirve para mantener las máquinas de diálisis de una clínica privada y que esas máquina no sólo dependen para su mantenimiento de los fondos de las ganancias, esas calculadas al sobre margen de 40%, también necesitan actualizarse debido al fin de su vida útil. ¿Qué haría usted? ¿Mandar a los enfermos renales fuera para tratamientos cuando las máquinas fallasen?”.
Respuesta:
-         "Coño no, le haría full mantenimiento a esas bichas y compraría nuevas, y como tengo plata, las mejores del mundo y las fabricaría aquí mismito".
Le pregunte:
-         “¿Sabes que el presupuesto de Venezuela se calcula a 60$ el barril de petróleo pero el precio estuvo por encima de los 90$ e incluso de 100$ durante mucho tiempo? Y que mientras eso pasaba, el gobierno que tanto critica la especulación no dijo nada al respecto o peor aún, no hizo nada en firme para prever una posible bajada de los precios internacionales del petróleo”.
Contestó algo abrumado:
-         "Si, tú mismo respondiste a qué precio se debió calcular el presupuesto del estado y también opinaste acertadamente, creo que debió hacerse con el superávit.
Continué:
-         Si yo te digo que voy a quitarte 20% de tu nómina ¿qué dirías? "¡Que ni de vaina! ¿Y si lo hacen y tú no le paras ni media bola? Coño, será que robo y no lo necesito porque si no, ni de vaina me dejo". ¿Sabes que el gobierno acaba de recortar 20% en gastos 'suntuarios'?.
Me dijo:
-         "Coño sí, eso está muy bien".
Le dije:
-         “Sí, claro que sí ¿Y si eran gastos innecesarios, con todos los problemas que hay en el país, ¿por qué hacían esos gastos entonces? No me respondas”.
Le pagué, y antes de salir del taxi me dijo en voz baja, como hablando consigo mismo:
-         "Verga, cómo se han robado los dólares los del gobierno... Y si presupuestan a 60$ ¿Por qué lloran si todavía está a 61$?".
Me despedí así:
-         “Gracias por la carrera mano, cuídese en la vía, y a tu pregunta sólo puedo decir que es porque nos creemos los más vivos, hasta que se acaba la manguangua y vemos la realidad. Pise tierra y procure que otros no opinen por usted para llenarse sus propios bolsillos mientras te crees los oropeles que te sueltan”.
Bajé del carrito chino (muy bonito pero sin tirador de puerta porque "no hay repuestos") y me fui mientras el pana agarraba otra carrerita. 

 Por Joe Rood

En twitter: @joetwitt