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La crisis venezolana se da porque el régimen reprime a la sociedad de distintas formas, porque el régimen no solo reprime cuando se dispara, se enjuicia, y se encarcela y violando toda lógica jurídica y política, también reprime cuando viola sistemáticamente nuestro derecho a la salud porque el sistema público de salud está en quiebra y no hay medicinas ni insumos médicos; reprime cuando viola nuestro derecho a la alimentación porque con expropiaciones y legislaciones sin sentido desfiguraron la cadena nacional de producción de alimentos y la inseguridad en el campo hace inviable el trabajo agropecuario lo que trajo que nuestra alimentación dependa de importaciones y ahora estamos haciendo milagros para hacer mercado porque los alimentos no se consiguen y están muy caros; reprime cuando viola nuestro derecho a la vivienda con la escasez de materiales construcción, el alto costo de la vivienda privada y con la ley de arrendamiento que hace casi prohibitivo alquilar una vivienda condenándonos a vivir arrimados o en condiciones infrahumanas; reprime cuando viola el derecho de miles de venezolanos al agua potable porque siendo las empresas  hidrológicas monopolio del estado prestan un servicio pésimo y hay comunidades donde el servicio de agua es casi inexistente; reprime cuando la llamada “crisis eléctrica” con la excusa de la sequía del embalse del Guri se transformó en un racionamiento permanente en varios pueblos y ciudades del país; reprime cuando viola nuestro derecho al trabajo porque con expropiaciones y su política económica quebraron miles de empresas, transformaron al estado en el súper empleador  y mantienen una lista donde deciden quien puede tener un empleo y quién no; reprime cuando con la política cambiaria no solo afectan la cadena productiva y de comercio nacional, sino que estamos prácticamente encerrados en nuestro país por los altos costos de los pasajes aéreos, las restricciones de ,moneda extranjera y la medida de controlar la emisión de pasaportes, con esto no solo violan nuestro al derecho al libre tránsito sino al libre ejercicio de la identidad dentro y fuera de nuestras fronteras; donde lo más afectados son los estudiantes y pacientes que se encuentran en el extranjero; reprimen cuando violan nuestro derecho a la libertad de expresión y a la información veraz y oportuna cuando asedian medios de comunicación para que se autocensuren, cuando no permiten que la prensa tenga papel y cuando presionan para que salgan del aire programas de radio y tv . La mayor de las represiones se da por el hampa, donde se violan todos nuestros derechos como ciudadanos cuando vivimos en miedo permanente y bajo la sombra de la impunidad, y quedó plenamente demostrado que el estado tiene la capacidad de controlar el delito e impartir justicia cuando vemos los inmensos despliegues de fuerzas represivas para controlar y atacar violentamente las manifestaciones adversas al régimen y la impresionante celeridad procesal para encarcelar y juzgar a quienes ejercemos en derecho y el deber de la protestas. No hay área de la vida de cualquier venezolano que no sufra impacto negativo por las políticas económicas y jurídicas del régimen, cada uno de nosotros está siendo reprimido de una vida sana y de oportunidades al punto que irse del país ha sido la opción para miles; y los que no estamos dispuestos a eso recibimos represión jurídica, militar y paramilitar.

Vivimos en una sociedad abusada por el sistema político-económico porque la represión y violación de derechos por parte del estado es un plan para que nos acostumbremos o nos vayamos para que los poderosos puedan hacer lo que les venga en gana con Venezuela y nuestros recursos naturales, estos abusos que han venido teniendo respuesta de la ciudadanía, ciudadanos que rompen política e idiosincráticamente con el sistema político y que vienen expresando su disidencia asumiendo todos los riesgos, son expresiones y manifestaciones de distintos tipos y perspectivas, voces y voluntades que resuenan en todos lados y que se visualizan en la calle.

Esta lucha no es de la oposición contra el gobierno, va más allá de la lucha política, es la lucha de millones de venezolanos ante la represión social y la inmensa violación de derechos constitucionales y humanos, al punto que se lucha por los derechos de las personas proclives al gobierno, quienes han sido bastante afectados y vapuleados por el régimen de maduro. Ante un estado que oprime al pueblo es obligación del pueblo unirse en sus luchas, en sus necesidades, pero también en sus deseos y sus esperanzas. Venezuela no tiene dueño, ni es patrimonio de un color político que nos ha dividido artificialmente, es momento de cesar los odios y rencores, ejercer la tolerancia y el respeto cesando el lenguaje divisor y discriminador, de superar la etiquetas de “chavista” y “escuálido”, es momento de unidad popular; porque hoy la protesta más que un derecho es un deber, y cada venezolano que ejerza la protesta de forma pacífica nos tiene como compañeros de lucha, nos unen los problemas y las necesidades, pero también nos unen en los sueños del país que debemos tener, solo unidos y organizados seremos la fuerza que transforme Venezuela.

Que no nos quede duda que se iniciaron los cambios, con el tiempo vendrá la victoria, y con ella el fin de los abusos del poder.

Por: Julio Jiménez 

En Twitter: @Juliococo