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Señor Oficialista:

Muy probablemente, a usted no le interesará lo que le diré a continuación. Tampoco creo que lo lea. Sin embargo escribo por todas esas razones que nos unen a usted y a mí, a pesar del antagonismo político y la contradicción ideológica. Porque a usted y a mí, hoy,  nos Despertaron de golpe:

Con el cupo viajero reducido en una fracción, el electrónico ahora deducible de la cifra total asignada, el venezolano de nuevo sufre las decisiones hegemónicas de un gobierno que insiste en anteponer la política a la salud económica. Los destinos de los llamados “raspacupos” se restructuran: Ahora los más deseados serán Ecuador, Colombia y muy probablemente Cuba. ¿Se sorprende? Sí, no desaparece la mafia, sino ahora, será parte de las ganancias de los países del Mercosur. ¿Realmente creyó que un grupo de venezolanos inescrupulosos eran la excusa perfecta para reducir el derecho a disponer de libertades económicas? Si lo pensó, usted es parte del problema. Porque mientras usted levanta el puño y vocifera consignas que aprendió de memoria, usted y yo sufrimos una estafa asombrosa de un gobierno que administra una renta de casi 100 dólares por barril de petróleo vendido sin que el país se beneficie de la ganancia. Continuamos sufriendo de la Ignorancia de que habla de raspacupos, ignorando selectivamente a las Empresas de Maletín que propició CADIVI y que convirtió la asignación de divisas en una enorme mafia. Continuamos padeciendo un país con un electorado difuso, utilitario, parte de una visión social que solo usa al ciudadano como ficha política. ¿Le parece ofensivo lo que digo? ¿Cuantas veces usted solo ha votado por profundo resentimiento social o una lealtad difusa a un líder carismático?  Y mientras tanto, el país se desploma en una crisis económica cada vez más compleja y llena de ramificaciones, que propicia la escasez, la carestía y la especulación.

Pero usted votó por Chávez ¿No? Por la Caimanita, porque “salvó a la Patria” y todos esas pequeñas tonterías ideológicas que usted asume como logros. Usted votó por Chávez porque era gritón e impertinente, porque se enfrentó “Al imperio”. Usted cayó en la trampa histórica de un Líder que lo uso - electoral y socialmente - para crear las condiciones necesarias para llevar a cabo su sueño personalista. Pero ahora el líder murió. La justificación histórica desaparece. Y usted está aquí, con el resto de los venezolanos. Usted es parte de esa Venezuela confusa, que se debate entre una política absurda y una lucha social tan hueca como insustancial. ¡Despierte, usted también es Venezolano! ¡Despierte de ese sueño “de patria bonita” que no es más que un eslogan simple que vendieron a costa de la prosperidad nacional! Pues bien, el resto de los venezolanos vivimos en la realidad, en esa Venezuela de los Supermercados vacíos, de las calles destrozadas, donde te balacean en una especie de ritual de criminalidad adolescente. Este es el país en que el usted también vive y créame, la estafa que acabamos de sufrir hoy, TAMBIÉN, es para usted.

Las humillaciones diarias que sufre el ciudadano Venezolano parecen ser parte de esa intención del Gobierno de aplastar la disidencia a golpes de efecto. Porque no solo hablamos que el gobierno decide cómo, dónde y de qué manera usará su dinero, sino que además, le hace culpable de su propia desgracia. Para el Gobierno Revolucionario, la humillación es un arma política. La Sufre el opositor al ser segregado y discriminado por su parecer político y la sufre usted al tener que mendigar en filas la comida que comerá su familia, agradecer las poquísimas prebendas de un gobierno que lo mira como parte de una masa ciega y útil que llama “pueblo”. A eso quedó reducida su participación política. Al menos yo, podré decir que siempre creí en la democracia. ¿Cuál es su excusa? ¿Un socialismo que nunca comprendió? ¿Un líder que le mintió?

Vaya ahora  a gritar que tenemos “patria”. Una bonita. Y también invisible. Piense en la Patria cuando paga al triple los pocos alimentos que consigue, cuando tiembla de miedo frente a un arma cargada. Sonría entonces y celebre, porque usted vive de migajas.


Aquí la gaceta con la providencia que especifica cupos y destinos http://fotos2013.cloud.noticias24.com/Gaceta6.122.pdf Un país que vive de migajas y una historia ideológica que se basa en la pobreza.

Así estamos.

Esta es Venezuela.




Aglaia Berlutti

En twitter: Aglaia_Berlutti 

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