Para
poder hablar de la reestructuración de la Mesa de la Unidad
Democrática primero hay que hablar de su estructuración real; es
decir, sincerar el estado jurídico y político de la MUD.
Lo
primero es asumir la realidad, la MUD es un partido inscrito en el
CNE, que, producto del acuerdo de la tarjeta unitaria para las
elecciones parlamentarias nacionales del 6 de diciembre de 2016 es el único partido legal del conglomerado opositor.
Como
ningún partido obtuvo la votación mínima reglamentaria están
ilegales, para legalizarse debe recolectar su nómina de adherentes
-firma y huellas-, con el agregado de que nadie puede adherirse a más
de una (1) organización con fines políticos. Esto significa que es
casi imposible que algún partido político opositor se legalice sin
el “favor” del CNE.
Entendido
esto, la MUD, como coalición electoral de partidos políticos
opositores, se transformó en un macro-partido, puede comprenderse
como un partido de partidos; y, está sujeta como organización con
fines políticos al marco legal vigente del sistema de partidos -con
arbitrariedades incluidas-.
Siendo
la MUD una organización con fines políticos, inscrita en el CNE con
siglas y tarjeta electoral debe tener en sus estatutos sus principios
estructurales y de funcionamiento, secretario general (u otra figura
equivalente), dirección política nacional, estadales y municipales.
Las competencias de cada organismo político -de dirección y
ejecución- deben estar especificados en los estatutos, así como la
forma como los militantes eligen a los dirigentes que detentan los
cargos de dirección partidista. Todo esto de acuerdo al marco legal
vigente.
Anunciaron
que presentarán un Proyecto de País, eso obliga a preguntarnos ¿El
documento publicado en su web que es?. Para registrarse como partido
en el CNE hay que presentarlo ¿No lo hicieron?
Repasado
esto, es, al menos obvio, que una reestructuración de la MUD deberìa ser una
reforma estatutaria y/o elecciones internas para elegir sus
organismos de dirección y ejecución política; para que esto fuere
posible habría que ver los estatutos de la Mesa de Unidad
Democrática como partido.
Entonces,
cuando nos anuncian la “Reestructuración de la MUD” es bien
difícil de entender porque los militantes de la MUD no conocen sus
estatutos, ni sus organismos de dirección, ni cuando y cómo fueron
electos; incluso, aunque se sabe que Ramón Guillermo Aveledo y Jesús
“Chuo” Torrealba han fungido como Secretarios Ejecutivos de la
MUD -Ambos voceros unitarios y coordinadores de las reuniones y
acuerdos- desconocemos quien es el Secretario General del Partido
MUD, es decir, quien tiene la tarjeta de la manito en el CNE.
Nos
hablan de la creación de “Frentes”, conocemos que ya existían
distintas coordinaciones políticas especializadas equivalentes a las
anunciadas; pero, en el fondo, como partido deberían tener sus
Burós, Comités, Secretarías, Coordinaciones, Frentes, o cualquier
nombre especificado en los estatutos para atender las áreas de
instrumentación especializadas de cualquier partido político.
Mucho
se habla en las redes sociales sobre la sustitución de Chuo
Torrealba de la Secretaría Ejecutiva de la MUD, sin dar opinión
política de fondo, caben las preguntas: ¿Es Torrealba el Secretario
General del Partido MUD? Si efectivamente fuese el Secretario
General, y apoderado de la tarjeta, y renunciara ¿Qué procedimiento
especifican los estatutos del para su sustitución? En el mismo
supuesto, si no renuncia sino que lo remueven del cargo ¿Cuál es el
procedimiento estatutario para removerlo?.
Para
que la promocionada reestructuración de la MUD tuviera un mínimo de
coherencia debe comenzar por la SINCERACIÓN de la Mesa de Unidad
Democrática como partido, en principio deben asumirlo, y decir -al
menos a sus militantes ¿Cómo se sabe quien milita y quien no en ese
partido?- quien es el Secretario General del partido, sus estatutos,
organismos; y en base a ello que sean los militantes del partido
mediante el debate y los mecanismos de elección interna quienes
definan la nueva estructura y línea política de su organización.
Eso
es lo legítimo, eso es lo democrático, eso es lo legal, eso es lo
ético; cualquier otra cosa no es más que una movida publicitaria
para hacer control de daños por su accionar político en 2016, son
los dueños de los 3 partidos -hoy ilegales, no tienen partido- que
dirigen la MUD intentando lavarse la cara.