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Usted es poderoso. Ejerza ese poder.


Por ejemplo, el Juego se llama oferta y demanda y se los explico:
Si usted no compra –y nadie más compra un producto–, baja el precio. Punto. Compre local, compre en temporada, compre directo al campesino en el camión. No coma las porquerías que le quieren vender como comida y que sólo le joden la salud y los bolsillos. Tome acciones.

Cada vez que pueda forme un peo y dígale de puta para abajo a la madre del que lo atienda mal, y a la del que vulnere sus derechos como consumidor. Cuando diga, "No vengo más para esta mierda" ¡Cúmplalo!. Cuando sienta que algo no vale lo que pagó, reclame. Haga lo mismo si le quieren vender un artículo con sobreprecio o le llevan a su casa "un bulto de tal" o "una docena de cual", a costillas del bienestar de todos los demás. Porque si no reacciona con horror, como es lo correcto, entonces usted es parte del problema, y como mínimo no debería estarse quejando.

Ya que estamos de insultos, no se olvide de mentarle la madre a aquel que le diga que usted tiene derecho a una vida mejor SIN TRABAJAR PARA GANÁRSELA. Así que olvídese de CADIVI, SICAD y SIMADI –y del poco de misiones– y dese cuenta de que usted realmente no tiene dinero para un iPhone 6 –y si a ver vamos, no lo tiene para un coño–. Al aceptar la dádiva empeoramos el problema, aumentando la demanda de unos dólares que en realidad no existen, y que usted gasta en mariqueras innecesarias que después le hacen prohibitivo comprar, por ejemplo, tampones. Recuerde siempre: si sangra sobre el teléfono, se le jode.

Ya que estamos en eso, si un político le vendió sus ideas y su trabajo como maravillas de este nuevo siglo, y al final usted, su comunidad y su país salieron jodidos –porque usted le compró las mentiras sin informarse bien, o a punta de feeling–, dese cuenta de que fue culpa SUYA, que se equivocó, y enmiéndese de inmediato. Simplemente no les vuelva a comprar la charada. No sea gafo. Y si anda en espíritu para hacerlo, a viva voz mándelos al carajo, con su voto –si lo dejan– o a palo, porque al final, y esto es lo que creo, una cosa es salir jodido y otra cosa es dejarse joder.

¿Sabe qué? Si las manzanas cuestan 1300 bolos cada una, a mí me importa muy poco, porque no las como. Y si los pañales cuestan 3000 bolos la docena, también fueron muchos más de 3000 años los que la humanidad anduvo cagada encima –o hirviendo pañales de tela–. Al menos lo hacían con la dignidad del que dijo: “Me jodí porque lavo pañales”, pero al menos no estoy como un imbécil haciendo cola cuando debería estar trabajando para comprarme ¡mi maldito smartphone!.

Creo que la rabia, no me deja expresarme bien –no es que quiero que a sus hijos les de pañalitis– y por eso cierro tratando, por fin, de explicarme:
Usted cree que le estoy diciendo que todo esto es culpa suya, cuando lo que le estoy diciendo, es que es que esto es SU RESPONSABILIDAD. Actúe en consecuencia.

Por César Oropeza 

En twitter: @elperrote