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Les contaré una anécdota que me ocurrió en este tiempo.

Iba yo de camino a mi facultad (Estudio Ingeniería en la ULA) en el bus, cuando paso por el Centro Comercial "Yuan Lin". Había una cola inmensa, se vendía aceite me enteré luego. En toda mi impotencia recuerdo haber dicho, en un tono de voz que pudo ser escuchado claramente: "Que vergüenza me da este país. En vez de estar trabajando esta gente, puro haciendo colas. Este Gobierno cómo ha matado la dignidad y la producción de este país". Una señora quien estaba sentada a mi lado, me refutó mi dicho. Recuerdo las palabras de la señora, humilde ella, quien trabaja en la facultad de Ciencias (mismo núcleo, Pedro Rincón Gutiérrez en La Hechicera) pero que hasta ese momento no había tenido la oportunidad de conocer: "Tenemos que adaptarnos a eso, hay que adaptarse al sistema. Así es la vida y toca adaptarse porque, ¿qué puede hacer uno?". Yo, en lo que más pude, traté de convencerla de que se puede vivir mejor, de que se puede cambiar el país si cada uno de nosotros aporta lo que puede, pero me resultó infructífero, la señora no tenía ni la menor pizca de esperanza de un futuro mejor ni la intención de ir a luchar.

Pero, ¿qué es luchar? Y en base a esa pregunta pude reflexionar parte de la realidad del venezolano, ¿qué puede hacer de utilidad el venezolano para contribuir al beneficio de su país? Es aquí donde le digo al que me está leyendo, lo siguiente: la marcha es un fracaso rotundo en tiempos de represión y la guarimba una táctica de riesgo sin sentido. Yo, por ello, propongo el activismo en redes disidentes como el método de lucha popular. 

Pero, se insiste con la pregunta, ¿qué es luchar? En nuestro contexto histórico y nuestras posibilidades, luchar es informar. Luchar es decirle al que no tiene acceso a información, todo lo que está ocurriendo en este país. A eso debe focalizarse la lucha, a poder brindar la información necesaria a quien no la tiene. Esa es la lucha popular. El temor por la represión no debe ser un elemento de miedo, debe inspirarnos aún más a salir de este desastre. La gente no comprende el poder que tiene, y es en base a la información que ese poder se puede dar. ¡Vamos, Venezuela, Hay que salir a luchar!, ¿y qué es luchar en tiempos de represión? Luchar es informar, señores, ¡informar a quien no tiene cómo informarse!.

¿Y los rumores mal intencionados que busquen sabotear y crear zozobra? Para ello, retorno a las redes disidentes que mencioné previamente. Estas redes de activistas manejarían información corroborada y que, por lo tanto, servirían como depuradores de rumores infiltrados, malintencionados o irresponsables en casos que sean meritorios. Mi meta es que estas redes estén en cada barrio, cada caserío, cada pueblo y en cada urbanización de este país. 

Es una propuesta que extiendo desde el movimiento de la #Disidencia para todo venezolano dispuesto a no dejarse someter por el aparato represor del Gobierno venezolano, a partidos políticos de todo el espectro, a movimientos sociales, estudiantiles y militares, a que se unan a esta propuesta pacífica, inteligente, productiva, eficiente y contundente, que además posee un crecimiento exponencial y es autosustentable. Es la hora de sumar, sumar y sumar. Con más gente informada, más gente propulsará el cambio social, político y económico que requerimos como nación, y ese cambio es muy probable que llegue como una Constituyente pero, a diferencia de la propuesta hecha por Voluntad Popular, esta Constituyente tendría una base sólida que nos aseguraría una victoria electoral contundente donde la trampa no pueda ser posible.

Tengo fe en que podemos conseguir lo mejor para nuestro país en base a la información. Comparte lo más que puedas este mensaje y esta propuesta. Hazla llegar lo más lejos posible en nuestro país. Y recuerda siempre y ten presente una realidad: "La gente ignora el poder que tiene".


Por Julio Lugo 

En twitter: @JManuelLugo1996